Casa Batlló. Joya modernista de Antoni Gaudí

La Casa Batlló ubicada en el número 43 del Passeig de Gràcia, en pleno centro de Barcelona, es una de las obras maestras del gran arquitecto Antoni Gaudí y una visita obligada si quieres entender lo que significó el modernismo catalán para la ciudad de Barcelona.

Es un edificio muy singular, al que mucha gente conoce como la casa de las máscaras o la casa del dragón y que fué declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2005, junto a otras obras relevantes de Antoni Gaudí.

La zona del Passeig de Gràcia en la que se encuentra ubicada la Casa Batlló es conocida como La Manzana de la Discordia y es uno de los lugares más visitados de Barcelona. El nombre de Manzana de la Discordia tiene su origen en la rivalidad que existía a principios del siglo pasado entre los diferentes arquitectos modernistas de la época. Todos ellos realizaron destacadas reformas en diferentes fincas de la zona y compitieron por ganar los premios urbanísticos convocados por el Ayuntamiento de Barcelona.

Los edificios modernistas que compitieron junto a la Casa Batlló por los premios urbanísticos de Barcelona, están actualmente catalogados como Bienes de interés Cultural de la ciudad de Barcelona. Estos edificios son: la Casa Amatller ( Passeig de Gràcia, 41 ) reformada por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch, la Casa Lleó Morera ( Passeig de Gràcia, 35 ) reformada por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner i la Casa Mulleras ( Passeig de Gràcia, 37 ) reformada por el arquitecto Enric Sagnier. Pese a ser todos ellos edificios muy hermosos, ninguno alcanza el nivel de armonía y belleza visual de la propuesta diseñada por Antoni Gaudí.

La historia de la Casa Battlló comienza con la construcción de un edificio en 1877 por parte de uno de los profesores de Gaudí. Este edificio posteriormente, en 1903, fue adquirido por D. Josep Batlló y Casanovas propietario de varias fábricas textiles en Barcelona que contrató a Gaudí como arquitecto para que derrumbase el edificio existente y diseñase para el una nueva edificación de estilo modernista, que por aquella época estaban muy moda entre la alta burgesía catalana.

Gaudí decidió no derrumbar el edifico original pero transformó totalmente la finca, las obras se realizaron entre 1904 y 1906. Durante estos años Antoni Gaudí cambió por completo la fachada de la Casa Batlló y convirtió tanto el interior como el exterior del edificio en una auténtica obra de arte. Además supo dotar al edificio de una serie de mejoras funcionales que no eran propias de su época, como un ascensor eléctrico, calefacción, agua caliente o electricidad.

Hay varias interpretaciones sobre cual fué la fuente de inspiración de Gaudí para diseñar los diferentes elementos, llenos de color y fantasia, que aparecen tanto en el interior como en la fachada de la Casa Batlló, pero la que parece más acertada parece ser la que defiende que Antoni Gaudí se inspiró en la leyenda de Sant Jordi para rediseñar la arquitectura de la Casa Batlló.

Tanto en la fachada, como en el interior y en la azotea de la Casa Batlló se encuentran diferentes elementos de la leyenda de Sant Jordi que simbolizan la lucha contra el mal, representado por el dragón y la clara victoria del bien.

Al visitar la Casa Batlló resulta fácil de identificar entre los diferentes elementos arquitectónicos presentes en el edificio la cola, la caja torácica y las escamas del lomo del dragón, la espada de Sant Jordi, el balcón de la princesa, las calaveras y los huesos de las víctimas del dragón.

Al subir por la escalera del vestíbulo privado, que daba acceso a la vivienda de la familia Batlló, vemos unos remates que recuerdan las vértebras de un animal y podrían ser considerados los huesos de la cola del dragón.

Casa Batlló. Cola del dragón.

En la sala principal encontramos una sucesión de arcos catenarios, localizada en el desván, que hacen pensar en la caja torácica de un animal muy grande.

Casa Batlló. Interior del dragón.

En la azotea de la Casa Batlló, escondido tras las míticas chimeneas, está el lomo del dragón de la leyenda de Sant Jordi. Las escamas del dragón están perfectamente representadas por las tejas de cerámica en forma de escamas y el dragón es claramente atravesado por la cruz de cuatro brazos que simboliza la espada vencedora de Sant Jordi.

Casa Batlló. El dragón y la espada.

En los balcones de los pisos inferiores están representados los restos de las víctimas del dragón, con forma de calaveras y en las columnas de la tribuna están los huesos de las víctimas del dragón de la leyenda de Sant Jordi.

Casa Batlló. Calavera y huesos.

En el último piso de la fachada de la Casa Batlló está el mítico balcón de la princesa que como no podía ser de otra manera tiene forma de flor.

Casa Batlló. Balcón de la princesa.

Casa Batlló tickets

Antes de comprar los tickets para la Casa Batlló te aconsejo que mires las diferentes posibilidades y precios que hay. En función de tus necesidades podrás elegir el ticket para la Casa Batlló que más se adapte a tus preferencias.

Recuerda que los precios de las entradas a la Casa Batlló en la taquilla tienen un incremento de 4€ por persona, por lo que si a eso le sumas el tener que hacer la cola resulta mucho más recomendable comprar los tickets para entrar en la Casa Batlló por internet. En este enlace puedes comprar tus Tickets Casa Batlló sin sobreprecios ni costes ocultos .

A grandes rasgos el precio del ticket para la Casa Batlló básico para un adulto tiene un precio de 25 euros si lo compras por internet y 29 euros si haces la cola en taquilla. Este ticket básico incluye una visita libre a la Casa Batlló y también una smartGuide de realidad aumentada que te ayudará a comprender como era la vida en la casa cuando estaba habitada. Los niños menores de 7 años entran gratis en Casa Batlló.

La Casa Batlló es sin ninguna duda uno de los lugares imprescindibles que se deben visitar en Barcelona, pero recuerda que Antoni Gaudí dejó un gran legado a la ciudad de Barcelona y si crees que te gustará visitar la Casa Batlló no puedes dejar de visitar la Sagrada Familia.