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Tokio
Templo Senso-ji


Templo Senso-ji
El Templo Senso-ji, situado en el histórico barrio de Asakusa, es el templo budista más antiguo y visitado de Tokio. Su origen se remonta al año 628, cuando dos pescadores, los hermanos Hinomaro y Takenari, encontraron en el río Sumida una estatua dorada de la diosa Kannon, la deidad de la compasión. Aunque intentaron devolverla al agua varias veces, la estatua siempre volvía a aparecer, lo que se interpretó como un mensaje divino. El jefe de su aldea, al enterarse de este hecho, decidió construir un pequeño santuario para honrarla, que con el tiempo se convertiría en el majestuoso templo que vemos hoy.
Con el paso del tiempo, el templo creció en tamaño e importancia, convirtiéndose en un símbolo espiritual para los japoneses. Sin embargo, gran parte del complejo fue destruido durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. El templo actual es una reconstrucción posterior, que simboliza la resiliencia y el renacimiento de Tokio tras la guerra.
Al llegar, lo primero que encuentras es la famosa Kaminarimon o Puerta del Trueno, custodiada por dos estatuas, Fūjin (dios del viento) y Raijin (dios del trueno), que simbolizan la protección del templo y los fieles. Además, tiene una enorme linterna roja de papel que mide 3.9 metros y pesa cerca de 700 kilogramos. Es uno de los lugares más fotografiados de Tokio.
Esta puerta da acceso a la calle comercial Nakamise-dori, que lleva directamente al templo. Aquí puedes comprar dulces tradicionales como ningyo-yaki (pastelillos rellenos de frijol dulce) y souvenirs únicos como abanicos, kimonos o amuletos.
La experiencia sensorial es única, desde el aroma a incienso hasta el sonido de las campanas. Frente al templo, hay un gran quemador de incienso llamado Jokoro. El humo que emana se considera purificador; los visitantes suelen llevarlo hacia sus cabezas o cuerpos como un ritual para atraer buena salud y sabiduría.
Aunque la estatua original de Kannon no está visible al público, le puedes rendir homenaje en el interior del templo y admirar la belleza de la arquitectura tradicional japonesa.
Para sacar tu omikuji, fortuna escrita en papel, tienes que seguir el siguiente ritual. Agitas un recipiente, sacas un palillo numerado y recoges tu suerte. Si no es positiva, anúdala en el templo para dejar atrás la mala fortuna.
Cada mayo, el Templo Senso-ji acoge el vibrante Sanja Matsuri, uno de los festivales más importantes de Tokio. Durante esta celebración, desfiles con mikoshi (santuarios portátiles) recorren Asakusa en una atmósfera llena de energía, música y tradición.
El Templo Senso-ji es mucho más que un sitio religioso, es un lugar donde la historia, la cultura y la espiritualidad convergen. Desde la majestuosidad de su arquitectura hasta las animadas tiendas de Nakamise-dori, cada rincón del templo ofrece una experiencia auténtica de Japón.
Visitar el Templo Senso-ji te permitirá sumergirte en el pasado y sentir la energía de uno de los lugares más sagrados y vibrantes de la ciudad. Además, el contraste entre el antiguo templo y el paisaje urbano de Tokio es simplemente impresionante.

Cruce de Shibuya
El Cruce de Shibuya, conocido mundialmente como Shibuya Scramble Crossing, es uno de los símbolos más representativos de Tokio y un punto clave para comprender la vida urbana de Japón. Este cruce, situado frente a la Estación de Shibuya, es famoso por ser el paso peatonal más concurrido del mundo.
Cuando los semáforos se detienen, el tráfico se paraliza en todas las direcciones, permitiendo que cientos, e incluso miles, de personas crucen simultáneamente en una especie de danza sincronizada que resulta hipnótica y caóticamente ordenada. Todo está diseñado con precisión para evitar accidentes, demostrando la eficiencia japonesa.
La zona de Shibuya comenzó a desarrollarse en 1885 con la apertura de su estación de tren. En el siglo XX, durante el crecimiento económico de Japón, Shibuya se transformó en un centro de moda, entretenimiento y juventud, siendo el cruce parte esencial de esta evolución. En los años 70 y 80, con la popularización de grandes almacenes como Tokyu y Seibu, la afluencia de peatones aumentó enormemente, lo que llevó a diseñar este paso peatonal para evitar el caos y agilizar el tráfico.
Hoy en día, Shibuya es sinónimo de modernidad, luces de neón y movimiento constante. La verdadera magia del lugar se siente cuando te encuentras en medio del cruce junto a cientos de personas, con las luces y los gigantescos anuncios iluminando el entorno. Es una experiencia que realmente te conecta con el espíritu vibrante de Tokio.
Además, a pocos pasos del cruce encontrarás la famosa estatua de Hachiko, el perro que esperó fielmente a su dueño fallecido durante años. Esta historia de lealtad ha emocionado a generaciones y es un punto de encuentro clásico en Shibuya.
Si quieres ver el cruce en un momento de máxima afluencia, elige una hora en punto para pasar por él, ya que puede llegar a recibir entre 2,500 y 3,000 personas por ciclo de semáforo.
Una curiosidad interesante es que el Cruce de Shibuya ha sido escenario de múltiples producciones cinematográficas, como Lost in Translation de Sofia Coppola, en la que el cruce simboliza el abrumador ritmo de Tokio.
Es uno de los lugares más fotografiados del mundo y, por las noches, las luces de neón lo convierten en una escena digna de una postal futurista. Desde el Starbucks en el edificio Tsutaya, ubicado justo frente al cruce, tienes una vista panorámica inmejorable para tomar fotos o simplemente observar el mar de gente que avanza.
Si te gustan las alturas, puedes visitar el Shibuya Sky, un mirador ubicado en el rascacielos Shibuya Scramble Square, que ofrece una vista aérea impresionante del cruce y la ciudad.
Shibuya es un paraíso para los amantes de la moda y la cultura pop. Desde centros comerciales como Shibuya 109, el preferido de los jóvenes, hasta pequeñas tiendas y restaurantes, donde encontrarás una gran variedad y mezcla de tendencias modernas y tradición japonesa.
El Cruce de Shibuya es mucho más que un paso peatonal; es un símbolo del dinamismo, la cultura urbana y el carácter único de Tokio. Es un lugar donde te sentirás parte de algo más grande, en el corazón palpitante de una de las ciudades más emocionantes del mundo.

Free tour por Shinjuku
1h90m · Español 9.4 / 241 opiniones
El alma de Tokio os espera en este free tour por Shinjuku, en el que recorreremos uno de los distritos más modernos y con más ambiente de la capital japonesa.

Asakusa
Asakusa es uno de los barrios más antiguos y tradicionales de Tokio, conocido por ser el hogar del famoso Templo Senso-ji, el templo budista más antiguo de la ciudad. Este distrito comenzó a desarrollarse en el período Edo (1603-1868), cuando se consolidó como un próspero centro de comercio y entretenimiento, con teatros de kabuki y casas de geishas. Durante la era Taisho (1912-1926) y principios de la era Showa, Asakusa se convirtió en el epicentro de la cultura popular, lleno de cines, teatros y mercados.
Aunque gran parte del barrio fue destruido durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, su reconstrucción preservó el encanto tradicional de la zona. Hoy, Asakusa ofrece una ventana al pasado de Tokio, contrastando con los modernos rascacielos de otros distritos. Pasear por la calle Nakamise-dori, repleta de tiendas que venden dulces tradicionales como ningyo-yaki (pasteles rellenos de anko) y souvenirs, te transportará a otra época. También puedes pasear en jinrikisha (carritos tirados por humanos), una experiencia auténtica y nostálgica.
Una curiosidad interesante es que Asakusa alberga uno de los festivales más vibrantes de Tokio, el Sanja Matsuri, en honor a los tres fundadores del Templo Senso-ji. Además, puedes disfrutar de un crucero por el río Sumida, admirando vistas del moderno Tokyo Skytree, que contrasta con el ambiente histórico del barrio.
Este barrio, con su mezcla de pasado y presente, ofrece una perspectiva única de Tokio.

Shinjuku Gyoen
Shinjuku Gyoen es un remanso de paz que combina jardines tradicionales japoneses, paisajes europeos y un toque moderno. Su origen se remonta a 1772, cuando fue creado como una residencia de la familia feudal Naito, durante el período Edo. Más tarde, en 1906, fue convertido en un jardín imperial bajo el gobierno del emperador Meiji, destinado a recibir dignatarios extranjeros y como lugar de recreo para la familia imperial.
Después de la devastación sufrida durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, el parque fue restaurado y reabierto al público en 1949.
El parque abarca más de 58 hectáreas y cuenta con tres tipos de jardines, un jardín tradicional japonés con pabellones y estanques, ideal para una caminata serena; un jardín paisajístico inglés con amplias praderas y un jardín formal francés con simetría geométrica.
En otoño, sus arces pintan el paisaje con tonos rojos y dorados. Con la llegada de la primavera, Shinjuku Gyoen se convierte en uno de los mejores lugares para disfrutar del hanami (la contemplación de los cerezos en flor), con más de mil cerezos en flor que ofrecen un espectáculo inolvidable. También se puede visitar un invernadero, que alberga especies exóticas de plantas tropicales.
En el interior del parque también hay una casa de té, donde puedes experimentar una auténtica ceremonia del té japonés. Este espacio no solo es perfecto para relajarte, sino que también es un lugar donde el pasado y el presente de Japón coexisten en armonía.

Excursión al monte Fuji, lago Kawaguchi y la pagoda Chureito
8h45m · Español 8.9 / 163 opiniones
En esta excursión al monte Fuji y la pagoda Chureito contemplaréis esta majestuosa montaña desde una perspectiva única: a orillas del lago Kawaguchi. ¡Sus cumbres nevadas rodeadas de cerezos en flor os cautivarán para siempre!